Alguna vez puede que te haya pasado, intentar pagar con tarjeta de crédito, y el terminal no consiga leer la tarjeta, puede deberse a un fallo de terminal o por causa de conectividad, o tal vez porque la tarjeta esta dañada. El daño mas frecuente que sufren las tarjetas es la desmagnetización de la banda de seguridad.
Es importante saber, toda la información sobre la tarjeta, el titular y a través de la cual podemos llevar a cabo las operaciones, esta en la banda magnética. Por ello, si se estropea la banda, no nos permitirá realizar operaciones, ni en un TPV, ni en un cajero automático, puesto que no conseguirá leer la información.
Evidentemente, si se raya con un elemento punzante la banda magnética se estropeará, pero el error más común es cuando se desmagnetiza la tarjeta.
¿Qué ocurre con una tarjeta desmagnetizada?
Como bien indica su nombre es una tarjeta con una banda magnética, lo que significa que emplea impulsos electromagnéticos. Desmagnetizarla es verdaderamente fácil, simplemente acercando un imán a la banda magnética, se consigue desmagnetizar, en realidad, se puede estropear la banda, con cualquier emisión magnética cerca de esta, dejándonos inoperante la tarjeta.
Por ejemplo, mecanismos de seguridad en la ropa en las tiendas, imanes de neveras, los imanes que traen los bolso y carteras, todos ellos son elementos que consiguen estropear la banda magnética de nuestra tarjeta, siempre y cuando la distancia entre emisor magnético y la tarjeta sea corta. Por otra parte, tenemos que saber que no se borra la información en el mismo instante de acercar un imán a la banda magnética, evidentemente si hablamos de un imán de gran potencia puede pasar, pero normalmente es necesario que transcurra un tiempo para que ocurra esto. Con un imán de tamaño medio, por ejemplo, pasaría un minuto más o menos.
También tenemos que añadir a la lista anterior, los dispositivos con capacidad de emitir campos electromagnéticos muy fuertes. Hablaríamos de dos dispositivos muy habituales y que, si pueden ayudar a dañar las tarjetas, las cámaras digitales o los teléfonos móviles.
De la misma manera, las cámaras digitales y los teléfonos móviles emiten campos electromagnéticos, por lo que acercar una tarjeta a cualquiera de ellos no seria una buena idea. Con suerte no se desmagnetiza la primera vez, pero normalmente una exposición continuada a estos dispositivos terminara estropeandola.
En conclusión, si habitualmente tenemos que tener cuidado con nuestras tarjetas de crédito frente a posibles problemas como fraudes, perdidas o robo, debemos incluir cuidar las tarjetas frente a la probable desmagnetización. Puesto que una vez que se pierde la información de la banda magnética, no es posible volver a activarla, con lo cual, tendríamos que solicitar una tarjeta nueva.
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