Tarjetas de Crédito: ¿Cuántas puedo y debo tener?

¿Cuántas tarjetas de crédito puedo tener? No existe una respuesta o número mágico que responda a la pregunta. La solución dependerá de las finanzas y de la capacidad de endeudamiento del que pregunte. 

Normalmente si hay menos capacidad de endeudamiento también se recomendará tener menor número de tarjetas. A continuación se intentará analizar las ventajas y desventajas de tener más de una tarjeta de crédito.  

Más de una tarjeta de crédito: ¿mismo banco?

Los bancos suelen reparar más en la situación financiera del solicitante que en el límite de número de tarjetas que permiten tener. Normalmente, los bancos, suelen aumentar los límites de las tarjetas que ya tiene el solicitante que ofrecerle una nueva. 

En caso de que la situación financiera sea cómoda, y el cliente pueda asumir cierta cantidad de deuda, los bancos sí que ofrecen la posibilidad de tener más de una tarjeta. Es posible además obtener más de un modelo de tarjeta, dependiendo de las cuentas asociadas. 

Hay posibilidad de, en algunos casos, obtener un duplicado con el mismo número de una tarjeta ya existente. 

Más de una tarjeta de crédito: ¿cuántas recomendamos?

Como ya hemos comentado, no hay un número mágico universal. Lo más común es una tarjeta de crédito desde la que se realizan cambios. Se puede aumentar el crédito, las formas de pago, etc. De todas formas, cada vez es más habitual la fórmula de la segunda tarjeta de crédito de apoyo: 

1. La tarjeta principal con un límite más moderado para el día a día y gastos más comunes
2. Tarjeta secundaria con un límite superior enfocada a gastos elevados o inesperados

Más de una tarjeta de crédito: Cantidad y tipos

Para mantener las finanzas personales en límites razonables, el número no puede ser demasiado alto. 

• Tarjeta de crédito asociada a la cuenta corriente de pagos: pagos cotidianos en TPV, comercios, servicios…
• Una o dos tarjetas de crédito: tener una de estas depende exclusivamente de cómo se va a usar. Si optamos por combinar dos resulta inteligente que una de ellas tenga periodos de pago sin intereses.
• Tarjeta virtual: Con la digitalización, se han convertido en un básico de pago por internet. Se trata de tarjetas que están exclusivamente pensadas para el pago por internet. Normalmente  tiene una estructura de tipo prepago. Responden a los saldos que el cliente inserta en ellas y dan la posibilidad de cargarse y descargarse con unos límites preestablecidos por el cliente. 

No debemos olvidar la posibilidad de añadir tarjetas de descuento de marcas o tarjetas de débito sobre otras cuentas bancarias que pueda acumular el usuario a las posibilidades antes mencionadas